jueves, 19 de marzo de 2009

Reciclaje

En Rumanía no saben lo que es una persiana. Triste, pero cierto. Una cortina, creen que es más que suficiente para adecentar una ventana. La dueña de mi piso, perteneciente a la hermandad del puño cerrado, lo llevó más allá. Piso con cortinas transparentes, zenit del buen gusto rumano. Véase el lado izquierdo de la foto.
He estado sopesándolo, y lamentándolo mucho por mis vecinos, he decidido terminar con mi exhibicionismo gratuito. Transcurridos cuatro meses desde la primera vez que me vieron en cueritatis, como diría mi pudorosa madre, estimo oportuno que han tenido tiempo de sobra para hacerme fotos, vídeos y traficar con ellos. A sabiendas de que nadie daría un mísero leu por ellos y de que no me van a pagar los derechos correspondientes, decido en esta intempestiva hora cerrar el grifo.
Soy consciente de la enorme pérdida que supone perder esas magníficas vistas que antes disfrutaba. Una lástima que el sol, las pocas veces que sale, no me pueda volver a impedir dormir los días de resaca. Sí, una pena.
Es en este instante cuando digo "Adiós vecinos, adiós".

2 comentarios:

Jose dijo...

Madre mia!! Te has fabricado un bunker!!! jejej Pobrecitas las rumanas de enfrente que le has kitado la ilusion de verte ese cuerpecito ibérico todas las mañnaas...!!! xD!

Suerte alexx!! k ya kea poco!!!

Aleji dijo...

jajaja síii ya queda menos! Mañana empiezo mis clases de salsa, a ver la que lío jaja.
Gracias Pinooooo eres el único que se digna a escribirme jajajaja.

P.D:Desde que tengo el cartón, las mujeres del mercadillo están más tristes :P