lunes, 18 de mayo de 2009

Ritmos Roma


El manele, o la manea siendo rigurosos con la farragosa gramática rumana, es el género musical por excelencia de rastros y caravanas ambulantes. De procedencia gitana e influencias orientales, sus temas dicen cosas tan bellas como "Tengo chicas top-model, tengo oro y tierras. Dios mío qué bien me funciona la cabeza". Tras esa escabrosa afirmación uno diría que son raperos del Bronx venidos a menos con sintetizador de por medio. En boga entre la clase baja y denostado por los intelectuales o simplemente por aquellos que aún conservan algo de sentido común. A día de hoy lo único positivo que he encontrado a no saber rumano es el no enterarme de las letras de estas pseudo-canciones. No obstante, debo reconocer que el día que fui por primera vez al mercadillo y, justo en el momento exacto en el que me metí dentro del tumulto, empezó a sonar aquella música a todo trapo no pude dejar de esbozar una sonrisa.

Dejo aquí varios crímenes contra la humanidad.

Gigolo El videoclip merece la pena verlo hasta el final, ni Scorsese ni Spielberg ni gaitas.

Citesc biblia si plâng (Leo la biblia y lloro). Por lo que me cuentan, tiene una infinidad de fallos gramaticales: "Se va a avé un follón" .

Fernando de la Caransebes, y su exitazo "me casé con un capullo".

Otro hit del amigo Fernando, "Soy el chulo de Caransebes".


Poquito a poquito progreso con el "fotochó".

No hay comentarios: